Las casas de apuestas siguen proliferando en Fuenlabrada mientras el gobierno desoye lo aprobado en el pleno municipal.
Es conocido el problema que las ludopatías generan para muchas personas y familias, especialmente personas con bajos recursos, así como adolescentes y jóvenes en situaciones precariedad son especialmente vulnerables, lo que hace que barrios y municipios con amplia mayoría de trabajadores y trabajadoras golpeadas por la crisis, como Fuenlabrada, sean el blanco principal de las grandes casas de apuestas para engrosar sus beneficios a costa de familias con necesidades importantes.
Todo esto se debatió en el pleno de Fuenlabrada de fecha 05/04/2018 saliendo aprobada una moción del grupo municipal Ganar Fuenlabrada en la que se instaba a la Comunidad de Madrid a modificar la ley del juego para proteger a vecinas, vecinos y familias, pero también se instaba al Ayuntamiento al estudio de modificación de ordenanzas para evitar la proliferación de casas de apuestas en entornos especialmente vulnerables como pueden ser colegios, institutos o espacios de atención a personas con pocos ingresos. Como es habitual, el gobierno no ha cumplido con los compromisos que le demanda el pleno del Ayuntamiento, el máximo órgano de representación democrática en los municipios.
El pasado martes día 20 llegó a la comisión de urbanismo la tramitación de una nueva licencia de casa de apuestas en nuestra ciudad, con la particularidad de estar situada en frente de un centro para desempleados, y escasos cien metros de un colegio, además de muy cerca de otras instalaciones de uso habitual de jóvenes y adolescentes como institutos o polideportivos.
Ganar Fuenlabrada quiere denunciar la inacción del equipo de gobierno, que supone su complicidad, respecto a los problemas que generan en la clase trabajadora la proliferación de casas de apuestas y su publicidad agresiva, que además se suma a la falta de alternativas de ocio no consumista y las condiciones laborales de absoluta precariedad. Además desde la formación se denuncia la desidia e incumplimiento sistemático de las propuestas aprobadas en el pleno municipal, que generan falta de soluciones para problemas diarios de nuestras vecinas y vecinos.