Idoia Armendáriz, trabajadora y luchadora

“¿RENDIRSE? ESTAMOS MÁS FUERTES QUE NUNCA.”

Idoia es trabajadora de Coca Cola, en lucha contra la multinacional desde que en enero de hace casi tres años presentara un ERE que fue declarado nulo por la Audiencia Nacional (AN) y el Tribunal Supremo (TS).

Ganar Fuenlabrada: ¿Cuál es la situación de los y las trabajadoras? ¿Por qué seguís luchando?

Idoia Armendáriz:

Como todo el mundo sabe, la Audiencia Nacional declaró nulo el ERE, después el Tribunal Supremo ratifica la sentencia que decía que la readmisión tenía que ser en los puestos de trabajo anteriores al despido y en las mismas condiciones. ¿Qué pasó? Que el Supremo dicta una sentencia y quien la aplica es la Audiencia Nacional, pues cuando fue a aplicarla cambiaron a dos de los tres jueces, y por eso la sentencia no se aplicó según había dictado el Supremo, sino que la Audiencia Nacional avaló el proyecto que presentó Coca Cola que es un Centro de Operaciones Industriales y Logísticas (llamado COIL).

Ante esa modificación de sentencia nosotros pusimos un recurso de casación al Tribunal Supremo, para revocarlo ya que es la última instancia, y cuya sentencia que está por encima, pues no se cumple. No se cumple ni por la Audiencia Nacional ni por Coca-Cola. Pero es más, la empresa ni siquiera cumple esa sentencia con el COIL, a día de hoy no existen los puestos de trabajo, estamos asediadas por personal de seguridad y no hay trabajo efectivo, así lo avaló la inspección de trabajo en su informe de marzo pasado, cuando vino dos veces a comprobar las denuncias que pusimos los trabajadores.

El servicio de alimentación moderna o el picking no existen, por ejemplo. Es decir, no se cumple ni lo que dijo la Audiencia Nacional. La realidad es que estamos ocho horas mirando a la pared con ratas, jeringuillas, seguridad armada, porque están todos armados, sin calefacción… Lo que quieren es desmoralizarnos, masacrarnos para que los trabajadores se cansen y que nos vayamos. Y claro, como Coca-Cola paga a los medios por publicidad, toda esta realidad no sale ni va a salir nunca.

La realidad es que se han llevado o destruido toda la maquinaria, porque lo que quieren es que si el Tribunal Supremo exige que se cumplan las condiciones de readmisión en el mismo puesto, la empresa diga que no puede cumplirlo porque no tiene la maquinaria disponible para ello. Nosotros luchamos por el puesto de trabajo, por una estabilidad y un futuro. Y por la sentencia, que desde el minuto uno luchamos por ella y hemos tenido hasta siete sentencias favorables a nosotros.

GF: ¿En algún momento se te ha pasado por la cabeza rendirte?

IA: No.

GF: ¿Por qué?
IA: 
Porque a pesar de ser joven y tener formación para poder ir a otro sitio, la injusticia y el dolor es tal que es impensable que coja la cuenta y me vaya dejando a mis compañeros, y menos ahora que sin cumplir la sentencia quieren aplicar el artículo 41, que son modificaciones sustanciales del puesto de trabajo… Es decir, la empresa sin cumplir el auto de la Audiencia Nacional, sin que los 226 trabajadores y trabajadoras seamos readmitidos con trabajo efectivo, ahora nos afecta a todos con el artículo 41.

Mientras antes uno era mozo de almacen o carretillero, ahora una misma persona va a poder ser mozo de almacén, carretillera, báscula, barredor, fregador, jardinero, podador, o sea, que haga todo, porque la empresa lo que quiere es abaratar costes y quitar las pocas contratas externas que mantiene, por lo que terminaremos hasta limpiando los váteres, que aunque sea un trabajo tan digno como cualquiera, no es lo que avala la sentencia, y ese es el problema. Y por eso… ¿Rendirse? Estamos más fuertes que nunca, si no nos rendimos hace tres años… ahora es impensable.

GF: ¿Ha cambiado en algo Idoia desde que empezó esto?

IA: Pues… me ha hecho conocerme mucho mejor a mi misma, mis límites, y creo que me hace empatizar mucho más y llegar a comprender lo que es la dignidad, la dignidad de las personas, no se si me explico.

GF: ¿Notas alguna diferencia entre hombres y mujeres ya fuera en el puesto de trabajo o en la lucha?

 No. Mira, en el área industrial, en laboratorio, éramos 635 trabajadores y trabajadoras de los que sólo diez éramos mujeres. Ahora quedamos sólo cuatro mujeres. Yo no he notado ninguna discriminación, o al menos así lo he vivido yo, ni a la hora de cargar cajas ni de currar, ni después durante la lucha. Yo no he notado una distinción, ya sea por mi forma de ser o lo que sea, no lo he notado. Son todo hombres, pero mis compañeras y yo hemos hecho nuestras guardias, hemos vigilado o puesto picas, no sólo yo, todas hemos hecho las cosas como cualquiera de ellos.

Lo único que si, es que evidentemente la mujer es la menos visible de la problemática que hay ahí, y entonces era importante que siempre hubiera alguna ahí, y claro, somos cuatro, pero claro luego están las mujeres de nuestras familias, madres, hermanas, tías… Pero son dos cosas distintas, porque ellas evidentemente se ven parte del conflicto aunque no fueran trabajadoras, y su unión con nosotros hace que poco a poco se fueran conociendo, organizando y se vaya forjando un círculo de amistad en el que nos comunicamos, y ellas se identifican entre ellas mismas por su situación familiar, y ahí se forma este núcleo que para nosotros es fundamental, esa voz femenina en el conflicto tiene que haberlo porque al final, sea por educación o por lo que sea, donde muchos hombres no llegan nosotras llegamos de otra manera, y eso es importante.

GF: ¿Cuál ha sido el papel de instituciones y partidos?¿Sentís apoyo?

IA: Mucha gente, no voy a decir quiénes, han venido a hacerse la foto, porque el dolor vende en este país. Y claro, tú recibes a esas personas pensando que te pueden ayudar y luego te das cuenta que sólo buscan el interés, la campaña o lo que sea, me da igual. Pero aprendes, da un poco rabia, pero aprendes. Eso los grandes cargos, o grandes personas, como alcalde o similar, pero luego hay gente siempre a nivel local, en Fuenlabrada, nos ha apoyado desde el minuto uno. Pero no las grandes personalidades.

GF: Y por la ciudadanía, ¿os habéis sentido apoyados?

IA: Sí, claro, cuando te vienen vecinos del Naranjo o de otro lado a traerte comida caliente al campamento u otras cosas, eso claro que se siente y a nivel local claro que hemos sentido apoyo. De hecho todo el apoyo siempre ha venido desde aquí, desde el nivel local, luego se han movido otras cosas en otros sitios, pero siempre ha venido desde lo local, y ese apoyo es muy importante.

Un comentario sobre “Idoia Armendáriz, trabajadora y luchadora

  • el 2 marzo, 2017 a las 8:21 pm
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    la nota que publicaste me fue demasiado util, voy a aprovecharla y mandarsela a un amigo por fb que estaba buscando lo mismo, muchas gracias por compàrtir la data 😀

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